TIEMPO PERFECTO
Por: Gladys Rodríguez
Momentos particularmente difíciles los que vivimos. La crisis se agudiza, la batalla también. Son muchos los escenarios que nos llegan por diferentes vías de la denominada “HORA CERO”, incluso la supuesta suspensión de la Asamblea Nacional Constituyente, por la presión Nacional e internacional. Los leo, los escucho y analizo, generalmente llego a la misma conclusión, amanecerá y veremos. Luego de tantos años de información, contra información, rumores, y resultados desalentadores he aprendido a mantener la calma, difícil en estos tiempos. Respiro profundo, les doy criterio de realidad y procuro no crearme falsas expectativas. Un día a la vez, sin perder la fe.
Para mí, el principal indicador de que este Gobierno está llegando al final, son los millones de venezolanos que hoy luchamos por lograr un cambio, por terminar esta barbarie económica, política y social. Esa voluntad es imposible de torcer. Ahora bien, es cuestión de tiempo. Una palabra que en nosotros tiene un significado especial cuando de ella depende nuestro futuro hoy incierto. Nuestros jóvenes sólo conocen una historia de subdesarrollo originado por un modelo de izquierda resentida que cercena los sueños de millones, menos los suyos.
Tuvimos que llegar a una crisis económica de grandes dimensiones para que algunos entendieran que el modelo es un fracaso, o mejor dicho que usaron el modelo para acabar con el país y que solo buscan el control absoluto de todo, con la miseria como herramienta. Por fortuna una mayoría ya piensa que el tiempo de este Gobierno se agotó, otros, y me incluyo, consideramos desde hace mucho tiempo que precisamente no había que darle tiempo, para aferrarse por todas las vías al poder.
Tiempo, tiempo, tiempo, una palabra que retumba todos los días en nuestras mentes, ¿Cuánto más vamos a padecer de este comunismo, de este modelo autócrata que ha nos ha llevado a la peor situación jamás vivida en Venezuela? Para quienes percibimos el desastre desde el primer día, esa pregunta está presente desde hace 18 años. Pero no importa, luego de 18 años, finalmente ya somos mayoría, el descontento es general, aunque algunos no se manifiesten en las calles.
Hay una frase que usamos con frecuencia y que vale la pena recordar “el tiempo de Dios es perfecto para todo”, pareciera que ya hasta Dios decidió que el tiempo de este Gobierno terminó. Todos los elementos están dados para su expulsión definitiva. TIEMPO PERFECTO. Lo más importante, es que nosotros ya decidimos, lo que ocurra dependerá de nosotros…
Puede ser cuestión de días, semanas o meses, para mi ya están en sobretiempo, y la salida es inminente.
Con Constituyente o sin constituyente, este Gobierno está cavando su propia tumba. Y por acá va mi artículo de esta semana, pase lo que pase, no se desmoralice, no pierda la esperanza. Nos toca seguir dando lo mejor de cada uno, hacer todo el esfuerzo para alcanzar el objetivo que ya está cantado. Procure servir de motor de lucha, anime al desanimado y entendamos que venga lo que venga todos unidos somos invencibles.
¡HASTA LA PRÓXIMA SEMANA!
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