Si tuviera que ir de viaje en silla de ruedas seguramente se encontraría con muchas dificultades antes de llegar a su destino. Tendría que llamar a un taxi adaptado para que lo lleve al aeropuerto, sin hablar de la cantidad de barreras que se encontrará en el camino: farolas en la mitad de la acera, bordillos imposibles de subir, rampas
empinadísimas tanto para bajar como para subir, etc.
En los aeropuertos tiene los servicios de asistencia a la movilidad que funcionan muy bien y suelen estar diseñados para poder moverse con fluidez desde la misma entrada hasta el finger; otra cosa distinta es si no hay finger. Una vez que se llega al hotel, estos tienen por ley un porcentaje de habitaciones adaptadas, pero en la mayoría de los
casos esas habitaciones son poco atractivas y parecen más la sucursal de un geriátrico que un hotel. En recepción, si te la asignan, te piden disculpas por habértela dado y te ofrecen un descuento ya que te la dan porque el hotel está completo.
En el hotel se va a encontrar mostradores altos y no va a poder ver a la persona que te está atendiendo, el buffet de desayuno, tendrá la tostadora a una altura no apta para una persona en silla de ruedas, la cafetera, los pasillos para moverse por entre las mesas, la altura de la mesa o la pata central volverán a incordiar su experiencia de
viaje.
Hasta ahora se ha planteado este viaje desde la perspectiva de alguien que sufre esta situación de una manera coyuntural, pero ¿qué pasa con grandes multinacionales que tienen integrado dentro de su RSC el incorporar a compañeros de trabajo con diversidad en movilidad: REPSOL, Ilunion, etc.? Empresas concienciadas en que todos somos iguales y que todos podemos desarrollar los mismos trabajos. ¿Cómo han adaptado estas empresas sus políticas de viaje? ¿Cómo gestionan sus RFP’s para conseguir que sus proveedores de servicios de viajes se ajusten a sus demandas especiales?
En nuestros viajes de prospección y cuando visitamos hoteles, nos encontramos casi siempre con los mismos problemas: enchufes donde cargar nuestros dispositivos a una altura bajísima, lo que provoca que – casi- tengamos que arrodillarnos. Cuartos de baño para discapacitados que están cerrados con llave y que tienes que avisar para
que te lo abran, aparatos ‘salva escaleras’ que sirven para cumplir con la ley, pero que también hay que avisar para usarlos. Pongo estos ejemplos para evidenciar que solo por no ser bípedo, tengo que hacer algo que me está discriminando.
Si va a ir a una empresa de alquiler de vehículos, acompañando a quien va a conducir, seguramente no pueda entrar en la oficina y en segundo lugar lo más probable es que los mostradores sean demasiado altos para que pueda compartir cómodamente la elección de vehículo. Punto y aparte son los restaurantes y sobre todo los de moda,
pasillos imposibles para moverse en silla de ruedas, mesas estrechas, escaleras para entrar en el restaurante.
Como se puede ver son muchas las barreras arquitectónicas que se puede encontrar cuando se programa un viaje corporativo. Los movimientos son con complicaciones y todas ellas afectan a una cuestión tan fundamental como es la igualdad de las personas. No discriminar a las personas en función de sus capacidades es un derecho fundamental reconocido en la normativa internacional.
Una habitación de hotel cómoda para todos, permitirá que lo puedan usar un mayor número de personas y además se puede hacer manteniendo el diseño original del hotel. Hoy que cada vez se trabaja hasta edades más avanzadas, nos encontraremos que las necesidades de habitaciones cómodas y resto de servicios adaptados, serán cada vez más demandados.
Resulta necesario que se actualicen las políticas de viajes para incluir políticas inclusivas, integradoras que hagan normal la diversidad, que garanticen el bienestar en los desplazamientos corporativos. Es un tema de conciencia laboral que tiene que estar en el ADN de las compañías y ese ADN se llama RSC, Responsabilidad Social
Corporativa.
Fuente: Travel Manager
Lea también:
2018 marcará una nueva era en la gestión de equipajes https://t.co/7LmxfHrtXI pic.twitter.com/cS3fb7xtOq
— CaraotaDigital (@CaraotaDigital) August 1, 2017
The post Viaje corporativo y accesibilidad: el reto de la movilidad reducida appeared first on Caraota Digital.