En los últimos meses el caos de Caracas pareciera agobiarnos cada día más en medio de este rutinario conflicto que ya pareciera ser parte de nosotros, que aunque podamos respaldar o no las acciones de calle de la actualidad, a veces es importante tomarse un minuto para respirar y recobrar energía con un buen café, que nos pudiera permitir continuar con mayor fuerza ejerciendo el rol que hemos asumido dentro de esta sociedad.
En eso se ha convertido Artesano Cafetería, el lugar indicado en el centro de Caracas para desacelerarnos dentro del ritmo atropellante que nos ha tocado vivir. A media cuadra de la Esquina Veores en la avenida Urdaneta, así como quien camina hacia la Plaza Bolívar, específicamente, esquina La Torre del Boulevard Panteón, allí se consigue este modesto lugar, donde tranquilamente pueden convivir las dos realidades que posee este país.
Un portero con rostro poco amigable te recibe en este local de dos ambientes, donde el personal se desvive en atenciones a sus visitantes, contrastando con la primera impresión que uno se lleva al ingresar. Una decoración industrial con fotografía antiguas nos habla de un espacio ecléctico y bohemio, con sillas de manera rustica y, en el techo, el cableado eléctrico se deja ver al salir de las tuberías de aluminio que se observan rápidamente.
La hora del café
Aunque no tenemos un momento propicio para esto, al final de la tarde siempre es bien recibido una taza de café en este local, pues su aroma impregna el establecimiento e hipnotiza a quienes entran. Adriana, Guarao, Marieta y Carajillo son algunos de los tipos de café que sirven en tazas de peltre o barro, sumados a los tradicionales Mocaccino o Latte Vainilla.
Sus baristas formados internamente señalan la gran pizarra que está por encima de la puerta, para despejar las dudas de quienes quieren conocer qué llevan cada uno de los café y en qué cantidades los tienen. La curiosidad por probar algunas de las combinaciones que ofrecen, nos hace correr a la caja a pedir el más exótico, el más raro; para luego decir en el último sorbo: “Estuvo bueno”. Al final siempre terminamos con nuestro Marrón o Negrito.
Otra de las bebidas calientes que invita a visitarlos es su delicioso Chocolate, pero no es cualquiera, viene mezclado con un toque de especies, que incrementan su aroma, perfumando la experiencia de quien lo pida. Por lo general, las personas piden este chocolate creyendo que es parecido al que podían hacer en su casa, pero cuando logran probarlo comprenden que tiene un sabor especial que lo hace distinto al que puedes conseguir en otro local del centro caraqueño.
Sándwich al gusto
Al principio les comenté que este local tenía dos ambientes, el primero es precisamente el área del café, pero el segundo especio es un pasillo con una barra de madera y pared de ladrillos antiguos –antiguos de verdad- donde las personas pueden comer uno de los sándwich hechos con pan y salsa caseras, la mostaza hecha por ellos es realmente sabroso, pues acentúan sus notas aromáticas con distintas hierbas y especies que, para los amantes a las mostaza le va de maravilla.
Si bien puedes seleccionar uno de los tipos de relleno como butifarra, al momento de ensamblarlo puede indicar qué vegetales o salsas lo pueden acompañar, tal y como se hacen en la famosa cadena de comida rápida de este estilo. El pan lo calientan y te lo ofrecen envuelto listo para comer. Una merienda o cena bastante sabrosa, sin mayores pretensiones.
Dulce y más dulce
Un café por lo general debe estar acompañado de un dulce, o por lo menos esa es mi tradición. Aquí podrás encontrar una variedad de galletas y ponquecitos que seguramente deleitarán tu tarde, pero si algo los hizo famoso entre los caraqueños fueron sus golfeados. Una suave masa dulce con toques de anís estrellado y clavo de olor que te aletargarán por segundos, acompañado de una buena lonja de queso de mano que, al morderlos junto al golfeado, la experiencia se eleva al contrastar dulce y saldo en un solo bocado.
Las personas pueden llegar hacer fila y esperar por un buen rato la salida de los golfeados, pues a pesar de que hacen constantemente, a veces no se corre con suerte; puede que no se consigan al momento de uno ir, pero es muy raro cuando ocurre. Al momento de solicitarlo el empleado te preguntará si lo deseas con el sirope de papelón, ya esto quedará a su conciencia de qué tanto dulce puedes degustar, mientras tienes tu descanso de la ciudad, dentro de la ciudad; tal y como ellos se hacen llamar.
Fotos cortesía @ArtesanoCafeteriaCCS
The post Los artesanos del buen sabor; por Barbas Gourmet appeared first on Caraota Digital.