El otro día hablaba con un amigo uruguayo sobre la gran cantidad de jóvenes venezolanos que decidimos emigrar y estamos repartidos por todo el mundo. Él me decía: “Che yo los admiro tanto a ustedes, porque son tan buenas personas y no se merecen lo que le está pasando a Venezuela” yo guarde silencio, pero finalmente le respondí: “Es muy complicado de explicar lo que pasa en Venezuela… La realidad, la conocemos todos los venezolanos.”
Luego de esa conversación, llegue a la casa… vi en las redes sociales como a veces se viralizan cosas malas que hacen algunos venezolanos en algunos países, distorsionando la verdadera imagen de lo que somos los venezolanos, aunque tristemente por las malas de acciones de unos… suelen pagar todos.
En fin, me puse a hacer memoria de las historias de las cosas que han pasado mis amigos aquí en Argentina y en Chile. Yo estoy muy consciente y soy fiel creyente de que los venezolanos somos gente buena, trabajadora, honesta y responsable. Por eso, quiero que conozcas un breve resumen de algunas historias sobre los venezolanos que se han ido.
La primera de ellas, una estudiante de odontología de la UCV, que en el año 2016 decidió venirse a argentina a ver qué pasaba, no tenía como pagar ni el pasaje, su tía la ayudo con todos esos gastos. Llego a Buenos Aires en mayo del 2016 y como todos los venezolanos; del Ezeiza a buscar trabajo. Trabajo repartiendo volantes, casa por casa, caminando cuadras y cuadras para ganarse unos cuantos pesos al día que ayudan mucho, también trabajo en un restaurant unos días: la explotaban, tenía mil y un responsabilidades que no le correspondían, hasta lavar baños. Su experiencia más traumática, un concesionario donde la mandaban a buscar clientes a provincias de Buenos Aires, en esta experiencia casi la secuestran para robarla y seguramente utilizarla como trata de blanca. Luego de dar tantos golpes, llega a un restaurant donde en la entrevista básicamente le dijeron: “Te vamos a tomar a vos porque no hay más nadie” un año después, hoy por hoy, se ha ganado el cariño de los dueños y gerentes del local, quienes la admiran por su dedicación y empeño en lo que hace, también esta continuando sus estudios en la UBA. LAS GANAS DE SALIR ADELANTE.
Hay quienes tienen otro tipo de suerte, que logran salir del Ezeiza y a la semana consiguen trabajo en su área, como es el caso de una licenciada en administración, que si bien es cierto no tuvo muchas complicaciones para conseguir un buen trabajo como profesional, tuvo más de una piedrita en el zapato para pedir la residencia temporaria, la angustia de tener problemas con el código de barra de los antecedentes penales argentinos o peor y más desesperante aun; que te llegue el tan esperado DNI (Documento Nacional de Identidad) pero en vez de decir que eres venezolano, dice que tu nacionalidad es vanuatuense, vuelve la angustia de ver cómo resolver la situación que se hace desesperante en algunos casos. A VECES OCURREN ESTOS CASOS.
Otros que dedicaron su vida a estudiar la industria petrolera, pero al llegar acá: la realidad es otra, toca empezar a buscar, toca encontrar que hacer y cómo empezar de cero, no hay otra opción. Dejas de ser el ingeniero en petróleo y pasas a ser un asistente de oficina, pero lo haces con el empeño y las ganas de salir adelante. Porque sabes que el día de mañana estarás mejor, o ese mismo caso del que te hablo pero termines en una fábrica calculando el peso de bolsas y bolsas de tuercas que deben pesar 25 kg. Terminas ganándote el respeto de las personas con quienes trabajas por la buena actitud que le pones a la oportunidad que se te está dando. SIEMPRE SE PUEDE SALIR ADELANTE.
Hay otros que terminan endeudándose porque unos amigos lo iban a “recibir” y a los días lo “asesoraron” para que se fuera a un monoambiente invirtiendo más de 10.000 pesos argentinos, solo en alquiler, acabando de llegar, sin tener trabajo, sin haber buscando nada. La suerte de este amigo estuvo de su lado, logro conseguir trabajo rápido en un Call Center, como ejecutivo de cuentas, poco a poco fue saliendo de esa deuda que le causó el “asesoramiento” de sus amigos… todo esto ocurrió entre el 2015 y 2016. Este amigo, contaba con un buen colchón económico y aun así no le fue también, pero con el paso del tiempo logro estabilizarse.
Por último, una amiga que está en chile, llegó en enero de 2017, tuvo más de 6 trabajos en distintas áreas, antes de conseguir trabajo en una pequeña firma de contadores, su historia también tiene una variante importante como las que ya te he contado, esta amiga junto con su prima querían mudarse de la habitación donde vivían, estuvieron buscando y buscando apartamento, el problema estuvo en que: FUERON ESTAFADAS, todo el dinero que reunieron durante todo ese tiempo de trabajo en trabajo, se desvaneció cuando las estafaron por entregar el dinero antes de firmar un contrato. Desafortunadamente pagaron la novatada de no saber cómo alquilar, pero tuvieron la suerte de que lograron recuperar el dinero.
Ahora, yo puedo hablarte un poco de la experiencia que he tenido hablando con argentinos y yo solo tengo una sola palabra para este país: AGRADECIMIENTO, por el excelente trato que he tenido de parte de ellos y sé muy bien que la mayoría de los venezolanos que estamos acá, no solo estamos agradecidos con este país que nos abrió las puertas, también con su gente que nos ha recibido y día a día nos tiende la mano.
Hoy muchos lugares de Argentina, sean restaurants, empresas, tiendas o el negocio que sea, estoy seguro que le darían la oportunidad de trabajar a un venezolano, por las buenas referencias que tienen de nosotros, porque quizá antes con ellos trabajo un venezolano y era madrugador, honesto, responsable y puntual.
A la Argentina, solo le digo: GRACIAS, por permitirnos mostrarles que somos gente buena, que solo está buscando un mejor futuro. GRACIAS por ser tan solidarios con la situación de Venezuela.
Siempre voy a regresar.
Twitter e Instagram: @elenmanuel
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