El cáncer no es una condena de muerte. El cáncer puede ser derrotable. La prevención y la detección temprana de la enfermedad son factores fundamentales para librar con éxito esta batalla.
Sin embargo estas premisas no son del todo ciertas. Especialmente si se vive en Venezuela. En el país, las fallas y carencias en centros oncológicos, la escasez de insumos y medicamentos, la ausencia de reactivos para realizar exámenes especializados, así como la ausencia de políticas públicas para la prevención y educación contra el cáncer, parecen ganar la batalla.
“Como médico oncólogo, conocemos de cerca la realidad que enfrentan los pacientes de cáncer en Venezuela. Pasan un calvario para sobrevivir, si no tienen dinero para los insumos o tratamientos es difícil atenderlos. Las listas de espera son agobiantes. Esto es un grave problema de salud pública. Un problema que no está siendo atendido. El gobierno de Nicolás Maduro ha convertido un diagnostico de cáncer en una pena de muerte”, así lo aseguró el diputado por el estado Vargas José Manuel Olivares, presidente de la Sub Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de La Lucha Contra el Cáncer, este 4 de febrero.
Olivares explicó que lo que dice no son presunciones particulares, sino lo que reportan médicos y pacientes en todo el país. “Desde hace más de seis años, el gobierno venezolano no hace pública las estadísticas sobre cáncer. Esto impide que se desarrollen políticas eficaces. Sin embargo la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, realizó un estudio denominado Pronósticos de mortalidad e incidencia de cáncer en el país, el cual arrojó cifras reveladoras, entre las que destaca que en este año la tasa de mortalidad por cáncer en Venezuela aumentará en un 11%.
Hablamos que en el país habrá un aproximado de 26.500 muertes por cáncer y un promedio 53 mil casos nuevos. Es duro decirlo, pero el sistema de salud pública, ni siquiera el privado, está preparado, en estos momentos, para combatir el cáncer, por falta de las drogas para realizar los tratamientos”.
Agregó que otro aspecto que atenta contra una prognosis oportuna es la falta de reactivos para hacer exámenes especializados. “Desde el año pasado, en ningún hospital del país se realiza un examen de Gammagrama Óseo, fundamental para detectar lesiones o metástasis en algún órgano. Lo que es peor, no se realiza ni en clínicas privadas, porque el gobierno nacional no ha aprobado los dólares preferenciales para comprar estos reactivos. Esa es la realidad”.
El galeno asegura que el Ministerio de Salud debe implementar planes de acciones que ayuden a minimizar los casos y la tasa de mortalidad por la enfermedad. “En vez de estar politizando la salud, este gobierno debería educar a la población y alertar lo que estamos viviendo. Aceptar que estamos ante una situación que sólo puede ser enfrentada a través de un plan de ayudas internacional, que nos permita hacer frente a esa escasez y garantizar la vida de los venezolanos”.
Nota de prensa
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