El periodista Moisés Naím, autor del libro que inspiró la historia, aseguró de El Comandante concedió una entrevista al diario el Tiempo de Colombia en la que reveló algunos detalles de la serie que ha dado de que hablar desde su estreno el pasado 31 de enero.
A continuación la réplica de la entrevista al rotativo colombiano
¿De dónde sale la idea de embarcarse en un seriado de TV sobre la vida de Hugo Chávez, el ‘Comandante’?
Tiene que ver obviamente con que soy venezolano y muy comprometido con mi país. Y porque he visto lo que pasó muy de cerca. Estoy muy involucrado. Pero cuando trataba de explicarle al resto del mundo todos estos años de convulsión política en Venezuela, nadie me creía.
Es que al principio Hugo Chávez parecía un personaje sacado de la ficción…
Exactamente. Pensaban que lo que yo contaba era inventado. Cuando empieza a aparecer Chávez por YouTube, surge la evidencia de que lo que parecía tan insólito era realidad. Después de un tiempo decidí que la mejor manera de contar lo que pasaba en mi país era a través de la ficción. Y con la idea de interesar a la audiencia más amplia posible, me senté y escribí ciento y pico de páginas de una historia de ficción. Sony muy rápidamente me la compró y la convirtió en esta serie.
¿El Chávez de su historia es el mismo que vamos a ver en la serie?
La televisión es quizá la actividad que requiere más intervención de múltiples personas. Yo no escribí los guiones. Yo escribí la línea central del argumento con cien páginas de un cuento. Eso lo tomó un muy talentoso equipo de guionistas de televisión e hizo los diálogos. Después llegaron los directores –la serie ha tenido dos–, quienes ajustaron algunas cosas. Y luego los actores también, por supuesto, le han añadido una dosis propia. Finalmente, el equipo de edición convirtió ese material fílmico en varios episodios de televisión. De manera que el resultado final es trabajo de un equipo y no de nadie en particular.
¿Cuál de los dos es el Chávez de la serie, el pintoresco que canta, baila y recita, o el autoritario y mesiánico?
Todo eso. Pero es muy importante aclarar que esta serie no es una biografía de Hugo Chávez, tampoco un documental, ni pretende ser didáctico. Es una serie de TV para el entretenimiento. La serie, tal como yo la escribí, está representada muy bien en la pantalla. Y se basa en dos pilares que son incuestionables: el primero, que Chávez fue un político extraordinario y que, junto con el Che Guevara y Fidel Castro, es el líder político de mayor fama mundial de estas latitudes.
¿A qué atribuye esa dimensión de su fama?
A su manera de ser, a su mensaje de reivindicación, a su histrionismo, a su elocuencia en defensa de los pobres, a su disposición a enfrentar a quienes graduaba de enemigos. Tuvo la suerte de que en ese momento en la Casa Blanca estaba George Bush, un personaje que no tenía mucha simpatía mundial a raíz de lo que pasó en Irak y otras cosas. Chávez lo enfrentó. Era como si David enfrentara a Goliat.
Tenía una tremenda capacidad de comunicación…
Tuvo un programa que se llamaba ‘Aló Presidente’, que duraba horas y horas todos los domingos, donde introducía variedades; hacía cosas que le encantaban a la gente, desde despedir ministros hasta regalarles casas a las personas. Llamaba por teléfono a Fidel Castro… En fin, era un Don Francisco de la política.
Y ahí viene el gran enigma: ¿en la serie vamos a entender la razón de que Chávez fuera tan cotizado internacionalmente? Porque se murió muy pronto, antes de consolidar sus ideas. ¿Entonces fue porque rompió los cánones políticos tradicionales, a lo Trump?
La respuesta está en el segundo de los dos pilares que le comentaba atrás. Así como ni siquiera sus más feroces enemigos pueden negar que Chávez sedujo a un país y a un continente, tampoco sus más fervientes seguidores pueden negar que la catástrofe que hoy vive Venezuela es consecuencia del modelo económico y político que él impuso.
Detrás de ese carisma y de esa simpatía tenía unas propensiones autoritarias enormes…
Así es. Utilizó a la democracia para socavar la democracia. Usó todo tipo de instrumentos para concentrar el poder y lo logró.
Claro que le tocó el petróleo a US$ 100 el barril…
Chávez era un personaje que tenía dos cheques en blanco. Uno, el que le dio el pueblo de Venezuela, y otro, el que le dio el boom petrolero. El primero era político, un país que votó por él y le dijo: ‘Haz lo que quieras’. Y él lo hizo: le cambió el nombre al país, a la moneda, le cambió la hora, los símbolos patrios, la política exterior, la interior, todo. Un cheque en blanco político. Y también tenía un cheque en blanco financiero, que le dio el mercado petrolero. Y el Gobierno de China, que le prestó 81.000 millones de dólares.
Usted fue ministro en su país. ¿Cómo y cuánto conoció personalmente a Chávez?
Una vez, en una larga reunión, cuando era presidente electo. Me invitó a conversar y pasamos dos horas en ello.
Hace tiempo que usted vive fuera de Venezuela. ¿Se fue, como muchos, huyendo del régimen, o porque la vida lo llevó por otros caminos?
Salí antes de que él llegara al poder. Tuve una oportunidad de trabajo fuera.
Entonces no pueden alegar ni Maduro ni Diosdado que esta serie de TV está inspirada en el odio de un enemigo acérrimo personal de Chávez, aunque sus ideas sean diametralmente opuestas a las del ‘Comandante’…
Jamás he participado en ninguna conspiración. Sí he sido un adversario ideológico sistemático de Chávez, he denunciado sus prácticas, lo he acusado de haber hecho cosas indebidas, pero mis posturas han sido transparentes, públicas y mundiales. Escribo una columna todos los domingos desde hace muchos años y publico libros.
¿Por qué esa desesperación del presidente Maduro contra una serie de televisión sobre la vida de Chávez? ¿Le dará miedo que pueda acabar con el mito, y él quede desnudo?
Eso habría que preguntárselo a él. Pero lo más sorprendente es que su ataque contra la serie comenzó cuando esta aún no existía y solo se había anunciado que Sony comenzaría a producirla, y que había contratado a Andrés Parra como actor principal. Aún hoy en día la siguen atacando, pero no la han visto porque solo han salido al aire tres capítulos.
Diosdado Cabello incluso la ha emprendido contra usted…
No es la primera vez. Pero creo que no soy yo. Ellos necesitan, es muy importante para ellos, tener un enemigo externo al que puedan acusar de estar conspirando contra el país. La situación de Venezuela es tal que necesitan decir que hay una guerra económica o ideológica contra Venezuela para convertirse en las víctimas de una gran conspiración internacional. No es la primera ni la última vez que van a buscar un chivo expiatorio para justificar la catástrofe en la que están sumidos.
¿Cómo le ha parecido ver a Chávez representado por el talentosísimo actor colombiano Andrés Parra?
Muy orgulloso, primero, de haber sido yo quien se lo propuso a Sony. Pero mi motivación no tuvo nada que ver con que era colombiano ni con que había interpretado a Pablo Escobar. Simplemente, yo lo catalogo como uno de los mejores actores que tiene en este momento América Latina. Cuando usted lo ve como Chávez, la manera como habla, sus tics nerviosos, su expresión corporal, sus gestos, su corporalidad, es realmente sobrecogedor. Usted se siente en presencia de Chávez.
Al ser Chávez al mismo tiempo uno de los personajes más detestados, la serie, igualmente, ha tenido críticas…
Hemos tenido críticas muy feroces de la oposición a Chávez, no tan insultantes como las del presidente Maduro o el señor Cabello, pero que también están indignados con la serie porque creen que va a glorificar a alguien a quien detestan. Lo que tienen en común estas críticas de los simpatizantes y los antagonistas es que ninguno de los dos grupos ha visto la serie, pero ya traen consigo puntos de vista definitivos y fuertes sobre el personaje. Entonces las críticas solo están basadas en prejuicios.
¿Cuántos capítulos tiene la serie?
60 episodios de una hora.
¿Qué va a pensar el televidente acerca de Hugo Chávez cuando en el capítulo 60 salga la palabra ‘fin’? ¿Va a mejorar su imagen o la va a empeorar?
Depende del país. Esta serie se va a transmitir en toda América Latina, EE. UU. y Europa. Evidentemente, la manera como la verá un colombiano, quien ha estado más cerca de toda esta historia, es muy distinto de como la va a ver un chileno, un mexicano o un español. Lo segundo, también depende del grado de compromiso ideológico que tenga la gente. Quienes son partidarios fervorosos de Chávez no van a cambiar su opinión, tampoco sus enemigos más acérrimos.
Por último, Chávez iba hacia un modelo del país que él se inventó. En el camino falleció y no alcanzó a terminar su labor. Lo reemplazó Maduro, quien ha llevado a Venezuela a la catástrofe. Para la historia, ¿quién fue realmente el que se tiró a Venezuela, Chávez o Maduro?
Chávez. Maduro es solo una figura puesta ahí. Si se da cuenta, no podría identificar ni una sola iniciativa de Maduro que haya cambiado la orientación que dejó su antecesor. La política económica de Maduro es la de Chávez. Controles, hostigamiento del sector privado, concentración de la actividad económica en manos del Estado, rendición a Cuba, endeudamiento como estrategia de financiamiento, destrucción de la capacidad de producción del país y su reemplazo por las importaciones financiadas por el petróleo.
Ni siquiera el desplome de US$ 100 a US$ 30 del petróleo obligó a Maduro a corregir el rumbo, haciendo los ajustes necesarios. El modelo político que vivimos hoy en día en Venezuela es el de Chávez, donde quienes no piensan igual no son tratados como rivales políticos, sino como enemigos mortales.Donde no se permite, es ilegítimo ser de la oposición. Ni siquiera teniendo la mayoría en la Asamblea, la oposición logra influir en alguna decisión. El modelo político sigue siendo el que inventó Hugo Chávez y le impuso a Venezuela. El económico también. Así que lo que estamos viviendo hoy en Venezuela es el resultado de las políticas y de la forma de hacer política de Chávez.
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